Formula 1

Antecedentes

Las carreras de Gran Premio tienen sus raíces en las carreras automovilísticas surgidas en Francia en 1894. En un principio se trataba de eventos individuales, sin conexión y en caminos de tierra, prácticamente sin ninguna limitación.4​ De 1927 a 1934, el número de carreras consideradas Gran Premio creció hasta alcanzar dieciocho en 1934, el máximo antes de la Segunda Guerra Mundial.

Creación del Campeonato

En 1945, inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, sólo hubo cuatro carreras Antes de la Segunda Guerra Mundial se habían establecido las reglas para las competiciones de Grand Prix, que debían obedecer tanto autos como pilotos. Estas reglas, conocidas en su conjunto como Fórmula, no se concretaron hasta que en 1947 la antigua AIACR se reorganizó, pasándose a llamar la Federación Internacional del Automóvil, conocida por las siglas "FIA". Con sede central en París, al final de la temporada de 1949 anunció que para 1950 unirían varios Grandes Premios nacionales para crear un Campeonato Mundial de Pilotos, por lo que en 1950 se celebró el primer campeonato de Fórmula 1.

Por motivos económicos, en los años de 1952 y 1953 todavía se compitió con coches de Fórmula 2 y el calendario continuó incluyendo varias carreras que no eran consideradas Grandes Premios hasta 1983. Se estableció un sistema de puntuación y se reconocieron un total de siete carreras como aptas para el Campeonato del Mundo.

Las primeras carreras

El primer Gran Premio se realizó el 13 de mayo de 1950 en el circuito de Silverstone y fue ganado por el italiano Giuseppe Farina, consiguiendo además el campeonato de 1950 tras vencer a su compañero de equipo, el argentino Juan Manuel Fangio (ambos en la escudería Alfa Romeo). Sin embargo, Fangio ganó el título en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957. Su racha fue interrumpida debido al bicampeonato del piloto de Ferrari Alberto Ascari. También en esta época se vieron pasar pilotos como el británico Stirling Moss que aunque pudo competir con regularidad, nunca fue capaz de ganar el Campeonato Mundial, y por ese motivo los ingleses lo consideran «el conductor más grande que nunca ganó un título mundial».​

El periodo estuvo dominado por las escuderías dirigidas por fabricantes de automóviles —Alfa Romeo, Ferrari, Maserati y Mercedes Benz— que habían competido antes de la guerra. En las primeras temporadas se llegaron a utilizar coches previos a la Segunda Guerra Mundial como el Alfa Romeo 159. Tenían motor frontal, de 1,5 litros de cilindrada sobrealimentados o de 4,5 litros de aspiración natural y neumáticos con dibujo. Los campeonatos mundiales de 1952 y 1953 se realizaron con la normativa de la Fórmula 2, con coches más pequeños y menos potentes, debido al escaso número de coches disponibles de Fórmula 1. Cuando se restableció el Campeonato Mundial de Fórmula 1, los motores estaban limitados a 2,5 litros; en 1954, Mercedes presentó el avanzado W196, que incluía innovaciones como distribución desmodrómica e inyección de combustible, así como una carrocería estilizada. Mercedes ganó el campeonato de conductores dos años consecutivos (1954 y 1955), antes de retirarse de todas las competiciones automovilísticas, tras el desastre de Le Mans en 1955.​

Era híbrida y nuevos dueños

En 2014, la Fórmula 1 llevó adelante un gran cambio reglamentario, remplazando los motores V8 por los V6 de 1.6 litros turboalimentados. Los monoplazas ahora cuentan con un sistema de propulsión híbrido, al añadir un sistema de recuperación de energía. A Mercedes, Ferrari y Renault se sumó Honda en 2015 como proveedora de motores de McLaren,​ siendo los únicos cuatro fabricantes de esta era.

Lewis Hamilton y Mercedes dominaron el comienzo de la era híbrida. Su compañero de equipo Nico Rosberg ganó en 2016, pero a partir de 2017 Hamilton ganó otros cuatro títulos consecutivos, igualando la cifra de Michael Schumacher de 7 títulos mundiales. En 2021 se vivió una de las más álgidas batallas por el título entre Hamilton y Max Verstappen, duelo que se acabaría llevando el holandés.

La nueva era

Después de la pandemia, que hizo retrasar el mayor cambio aerodinámico en la Fórmula 1 en 40 años de 2021 a 2022, por fin se produjo. Los coches adoptaron el llamado efecto suelo, y se simplificaron muchas partes del coche, como los alerones, para reducir las turbulencias que cada pieza produce, y por consecuencia, el aire sucio, que hace que el coche de atrás le cuesta más acercarse. Esto se ha hecho para mejorar el espectáculo, que los coches se puedan seguir más de cerca.​ Además, se ha producido una congelación de los motores, donde solo se puede mejorar la fiabilidad de los mismos, hasta el cambio que se producirá en 2026.